Por Javiera García
Con la crisis española que
comenzó en el 2008 a raíz de la crisis mundial y la llamada explosión de la
burbuja inmobiliaria en España, que se refiere al exceso de propiedades sin uso
por lo que la demanda y los precios sufrieron una brutal caída, el país se vio
enfrentado a una serie de problemas tanto económicos como políticos. Uno de los
puntos más críticos de la recesión, ha sido el alza en el desempleo, llegando a
niveles históricos. En el primer trimestre de este año, el número alcanzó a los
6.200.000 desempleados. Esto ha provocado la emigración de muchos jóvenes
españoles entre 20 y 34 años a otros países tales como Ecuador, Argentina y
Perú. También en Chile se ha podido presenciar la llegada de españoles buscando
una oportunidad para poder ejercer en sus áreas de estudio, algo que en su país
ha sido imposible de llevar a cabo hasta este momento.
Según el secretario de Estado de
Economía de España, Fernando Jiménez Latorre, se cree que se saldrá de la
recesión en los próximos meses porque el PIB (producto bruto interno) crecerá.
De esta manera mejorará la economía y con esto también aumentarán los empleos,
reactivándose en parte la economía. Muchos críticos del sistema no creen en
estas versiones y dudan de cuál será la correcta salida para la recesión. Según
las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), la tasa de desempleo
no bajará de 26% hasta el año 2018.
España solía ser vista como un
ejemplo de modelo económico y mirada con respeto por otros países en
desarrollo. Los jóvenes se iban de sus casas a los 23 años a vivir solos, pero
hoy en día esto se vuelve prácticamente imposible producto de la falta de
empleos y los bajos salarios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario