Las crisis financieras se producen cuando el sistema bancario entra
en una situación de riesgo, lo que puede afectar al sistema monetario. Sucede
cuando los bancos comienzan a quebrar, se reduce el crédito general y así
aumenta la deuda pública, que es el conjunto de deudas que mantiene un Estado
frente a particulares u otro país. Aumenta también el déficit de los estados y
afecta a la economía productiva, aunque esta no esté relacionada con la crisis.
Hay tres tipos de crisis financieras:
Crisis cambiaria: se produce cuando hay un movimiento en
contra de una moneda y se traduce en una devaluación. Se obliga a defender la
moneda mediante el uso de las reservas centrales o un aumento fuerte en los
intereses.
Crisis bancaria: es cuando las quiebras o retiros masivos de
los bancos inducen a suspender la convertibilidad interna y obligan a las
autoridades a intervenir dando asistencia a gran escala y así impedir las
quiebras o retiros de depósitos.
Crisis de deuda externa: es cuando un país no puede pagar el
servicio de la deuda que contrae con el exterior.
Lo que comienza con estas crisis, también puede llevar a
otros grandes riesgos. En muchos casos las crisis bancarias estuvieron
anticipadas de una crisis cambiaria. Las crisis financieras cuestan muy caro, y
más aún cuando afecta al sistema bancario, por los gastos fiscales y por los
efectos que tiene sobre la actividad el que los mercados financieros no puedan
funcionar de manera correcta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario